lunes, 2 de agosto de 2010

He vivido con los vampiros desde que tengo memoria. Ellos son los seres que me han cuidado desde siempre. Me han alimentado, vestido, dado un techo y educado. Han hecho por mí lo que unos buenos padres humanos harían por sus hijos. Vivo y convivo con gente no-muerta todos los días. Nunca he visto a un humano vivo de cerca… vivo en un mundo que funciona de una manera, un poco diferente. Mi nombre es Lucinda y esta, es mi historia.







Me senté en el borde del balcón de mi habitación. Siempre me ha resultado agradable la noche, (aunque más bien debería decir madrugada debido a la hora que era y las que acostubraba salir gustosa a mirar al cielo), ya que a mi parecer no hay mejor momento para apreciar las estrellas. Se ven tan brillantes. Son como pequeños puntos de luz en el cielo. Cerré mis ojos un momento para poder deleitarme con los dulces sonidos nocturnos, y del dulce viento que acariciaba mi rostro.






-No deberías estar ahí ¿sabes?-


Solté un suspiro al oír la voz de mi mejor amigo, al cual no tenía muchas ganas de ver.


–Hola Chris.- dije mientras me voltee para poder mirarlo -oye ¿es que acaso siempre tienes que ser tan mandón?- le dije antes de moverme para bajar de mi cómodo lugar al borde de mi balcón, bajando de ahí con un suave y ligero movimiento, y aterrizando con un sonido sordo, o bueno sordo para mí.


-que puedo decir es una de mis debilidades- puse una cara de enfado y respondió -oye alguien debe de recordarte que no eres tan resistente como alguien de nuestra especie- dijo encogiéndose de hombros. Como detesto que saque a relucir ese tema, a pesar que se que no ha hecho otra cosa más que cuidarme no puedo evitar preguntarme por qué demonios mi mentor el ser que me rescato; me salvo la vida, si no fue para convertirme en uno de ellos. Sé que no suena muy bien, y que estaría probablemente muerta si él no me hubiera salvado, (aunque claro todo lo que me ha dicho de la historia es que me encontró en una búsqueda de humanos y que no dejo que me hicieran daños. Sin más ni menos detalles que eso. Cuando hacían sus expediciones en ese entonces, para buscar humanos tenían una posible lista del motivo y objetivo de la misión, y tengo que admitir que para algunos humanos que atrapaban el destino no era muy alentador……).


Como sea el no tenia por que sacar ese tema.


- oye no me mires así ¿quieres?- dice al ver le mirada envenenada y molesta que le lancé por haber sacado a relucir ese tema. Sonrío con esos característicos dientes blancos, y yo no hice otra cosa más que sacarle la lengua, mientras él se reía sordamente.


- ¿Bueno y que haces aquí?- pregunte


-bueno, Melinda me mando a buscarte, dice que como te sientes-


Me quede callada pensando.- Bueno, la verdad es que ya me siento mejor-


-está bien, pero aun así no sería mala idea que le hicieras una visita-


No le respondí la verdad es que se me hacía innecesario.


-por favor-


- está bien – conteste mal humorada


-oye ¿quieres salir esta noche?- dijo con una sonrisa de oreja a oreja.


A pesar de que los vampiros, ya habían descubierto una manera de sobreponerse a la luz del sol, no evitaba que la noche fuera un momento de diversión. Especialmente para los jóvenes. En esta área en la que vivimos es única y especialmente de vampiros. El área de humanos está un poco alejada.


A pesar de que exista un tratado para protegerlos de la sed vampírica, hay uno que otro que hace caso omiso de él poniéndole fin a vidas humanas.


-mmm…no gracias-


-oh vamos ¿estás segura?; Sabes que nadie se atrevería a tocarte-. Sé que en eso tiene razón, ya que nadie sin importar de qué especie sea proveniente se atrevería a tocar a alguien que está bajo el cuidado de un vampiro descendiente de la realeza vampírica.


- aun así, gracias, pero no gracias, paso. No tengo ganas de salir hoy-


-como quieras- Dijo con una picara mirada en el rostro y salió corriendo atravesando velozmente la habitación, segundos antes de saltar por mi balcón.


-¿Que decías acerca del balcón?- le pregunte en un tono de voz apenas ligeramente más alto del normal.


-¡Eso era para ti!- dijo riéndose mientras se aleja corriendo, en un tono lo suficiente alto como para que mis pobres oídos pudieran escucharlo. Lo vi alejarse mientras meneaba la cabeza incapaz de borrar una sonrisa de mi rostro. Era imposible.


Me voltee sombría del balcón y divise mi espejo de cuerpo completo enfrente de mí. ¿Por que? Porque me ha salvado. Supongo que nunca lo sabré. Tal vez algún día…


Salí de mi habitación, dirigiéndome a la biblioteca, preguntándome hacia a donde se habría ido Chris.


Entre en la biblioteca para distraerme, y ahí estaba Josh. El es un vampiro que lleva viviendo desde más o menos el mismo tiempo que llevo aquí; por lo que entiendo el iba en aquella expedición en la que me encontraron. Siempre ha sido muy mezquino y odioso desde que tengo memoria. Siempre me mira de una extraña manera.


Lo salude a pesar de que no quería.


-Hola Joshua- dije con toda la cortesía de la que fui capaz.


Se volteo para mirarme y asentir con la cabeza. Esa era mayor cortesía con la que al parecer era capaz de tratarme. Luego dejo el libro en la estantería y salió caminando. Aunque no sin antes lanzarme esa extraña mirada suya. Fría y helada como siempre.


Mire las estrellas casi hasta que amaneció.


Chris llego temprano comparando con la hora a la que suele llegar. Y me obligo ir a visitar a Melinda, ella había sido enfermera cuando humana, y era la que estaba en turno, mi mentor Marcos, mantenía a un medico en la mansión por si me era requerido uno. El médico, mi médico, como sea, el se llama Peter, pero ha salido, para una junta internacional entre humanos y vampiros en otro continente. No estoy bien enterada del porque en concreto. Pero siempre hay varias juntas entre ambas especies, todos los años; para hacer acuerdos, ver progresos, problemáticas, etc.


Melinda acepto que estaba bien y la dejo libre.


- Sabía que era innecesario- refunfuñe al alejarnos.


- Sabes bien que solo es porque Marcos se preocupa por ti, nada mas- Si claro Chris como casi siempre respecto a este tema, tenía razón aunque yo no tuviera la más remota idea del por qué. A pesar de ello solté un gruñido.


-- Prefiero estar sola en laguna otra parte, a tener que ver que me van a hacerme tomar. – Por lo general las medicinas me eran repugnantes.


- Vamos no pueden ser tan malas. Además ya sabes que te tenía que obligar a ir de una u otra manera- Si lo sabía ya había ocurrido una vez cuando tenía nueve, digamos que estar rodeada de vampiros es la cosa más natural para mí; pero las agujas… ja. Había terminado escondiéndome en mi mejor escondite, y no sirvió de nada. Chris continuo hablando - no creo que a Marcos le hubiera hecho mucha gracia la idea de que tú, por no haber ido con Melinda te volvieras a enfermar o algo así.- no respondí sabia que eso también era verdad- Aunque bueno ya sabes qué sino hubieras ido voluntariamente, para mi hubiera sido un placer llevarte- hice una mueca y solté un gruñido por lo bajo ante el recuerdo y la escena sucintada en mi cabeza. Yo tratando de correr o de esconderme, y el atrapándome y llevándome a la fuerza al final. El se rio de seguro imaginándose la misma escena o quizá al ver mi cara.






-Y; ¿a dónde fuiste anoche Chris?- Pregunte para evadir la idea anterior.


-A perderme por allí, pensé que como no me acompañabas no iba a ser divertido ir a la ciudad. Así que mejor fui de cacería. Ya sabes para no aburrirme.-


-mm… -M e quede pensativa ante una nueva imagen suscitada en mi mente, la cara de Chris como un cazador, y la mía como una de ellos. Quería ser así. Pero al mismo tiempo me asustaba la prospectiva. Esos brillantes ojos. Tienen más parecido con los felinos de lo que Bram Stoker hubiera podido imaginar. Hay momentos en los que con la luz sus ojos se con un brillo escalofriante. Y cuando tiene sed ese brillo se vuelve rojizo igual que la intensidad por el deseo de la sangre.


Meneo la cabeza decepcionado al verme, adivinando supongo yo. Ya llevaba algún rato desde que aprendí como proteger mis pensamientos de él.






Me fui a dormir temprano. Tal vez ellos no necesitaran dormir pero yo sí.

4 comentarios:

  1. jaja annie perdon hasta ahorita me acuerdo. No he puesto imagenes, en serio lo lamento. jeje :') sorry

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  2. no importa.yo me tardo en elegir una adecuada. Y en otras saco la historia de la imagen.
    Parece interesante. :)

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  3. Hey esta super bien me gusta mucho.Y por cierto,aunk sean deferentes historias,me encanta tu blog!!
    Es super,¿como decirlo?,¿intrigante?Si,intrigante es la palabra,y como tu pediste en tu momento en mi blog:
    ¡Quiero mas!
    jajjaja
    Tk,Ruuth!!*

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